LAnalicemos el chapado en oro en rack, también conocido como chapado en percha. En realidad, es bastante sencillo: cuelgas las piezas en un rack conductor, las sumerges en un baño especial de chapado en oro y dejas que la electricidad se encargue del resto.
1. ¿Qué está pasando realmente en ese baño?
Piense en la solución de recubrimiento como el escenario principal. En su interior, los iones de oro flotan como diminutas partículas con carga positiva. Al encender el aparato, un campo eléctrico invisible los impulsa hacia la pieza de trabajo, que actúa como cátodo. Ahí es donde comienza la magia del recubrimiento.
2. Cómo se realiza el enchapado
Primero, tienes que preparar la pieza. Debe estar montada firmemente en un bastidor conductor; imagínalo como un apretón de manos firme entre la pieza y el bastidor. Cualquier contacto suelto significa que la corriente no se distribuirá uniformemente y el recubrimiento resultará irregular.
Luego, eliges tu solución de enchapado. No es un líquido cualquiera, es básicamente tu receta. Dependiendo de si necesitas un acabado extra duro, brillante o resistente al desgaste, ajustas aspectos como la concentración de oro, los aditivos e incluso la temperatura. Es un poco como cocinar: los ingredientes y el calor influyen en el resultado. Una vez listo, la rejilla se introduce en el baño como cátodo, mientras que un ánodo se coloca cerca.
Al presionar el interruptor de encendido, la cosa se pone interesante. Los iones de oro empiezan a desplazarse hacia la pieza, atraídos por la corriente. Al tocar su superficie, atrapan electrones, se convierten en átomos de oro sólido y se adhieren firmemente. Con el tiempo, forman una capa de oro lisa y brillante.
3. ¿Qué hace que el acabado sea bueno o malo?
Entonces, ¿qué es lo que realmente determina si consigues un abrigo perfecto o no?
La densidad de corriente es como el pedal del acelerador: si es demasiado alta, el oro se acumula demasiado rápido, volviéndose espeso o con aspecto quemado; si es demasiado baja, el recubrimiento termina siendo delgado o desigual.
La mezcla de la solución de recubrimiento es fundamental, especialmente la concentración de oro y los estabilizadores. Pequeños cambios en este punto pueden influir significativamente en la uniformidad y rapidez con la que se aplica el oro.
La temperatura y el tiempo también influyen mucho. Si se aplican correctamente, se obtendrá una excelente adhesión y durabilidad; si se aplican incorrectamente, el acabado podría no resistir tan bien.
4. Donde brilla (literalmente)
El chapado en oro con bastidores es sumamente versátil: funciona en todo tipo de piezas, grandes o pequeñas. Gracias a que cada pieza recibe una corriente constante, el recubrimiento suele ser uniforme y uniforme. El resultado es un acabado liso que se adhiere bien y resiste el desgaste y la corrosión. Además, es flexible: puede utilizarse en líneas manuales o automáticas, y los bastidores se pueden personalizar para diferentes formas, lo que facilita la carga y descarga.
El chapado en oro en rack utiliza electroquímica básica para adherir una capa de oro a las piezas mediante corriente eléctrica. Si se realiza correctamente, es fiable, tiene un aspecto excelente y es compatible con todo tipo de aplicaciones.
Hora de publicación: 08-dic-2025